Bio - Conexión Matriz

Si te soy honesta, esto de presentarme no es algo que me guste.

Considero que cuando una se presenta, lo hace desde el cómo su ego cree que es el personaje (que en verdad persigue ser), pero dista mucho de la realidad.

Igual te voy a contar que inspiró este camino que sigo andando.

Llevo 16 años dedicada al campo de la salud femenina (¡casi la mitad de mi vida!) y unos 13 años del emprendimiento Conexión Matriz.

Lo que más me movió desde el primer momento y con paso firme hasta hoy fue hacerme responsable de mi salud (de mi economía, de mi vida, de mis relaciones…).

Desde muy pequeña me cuestioné el modelo de salud alópata o convencional, sin haber tenido nada de información sobre medicinas naturales.

Tenía, como casi todas las mujeres que conozco, dolores y desarreglos menstruales.

Me recetaron anticonceptivas las + de 10 ginecólogas por las que pasé anhelando una solución distinta a mis dolores menstruales. Solución, lo que se dice solución, no la obtuve nunca y para lo único que me sirvió fue para reafirmar mi NO.

Les estoy enormemente agradecida por eso, porque todas esas visitas frustrantes, expeditivas y con resoluciones invasivas, me dieron la fuerza y determinación para no dejar nunca de formarme, investigar, cuestionar y comprobar con la experiencia, que hay otras maneras.

Cuando inicié Conexión Matriz, casi no había mujeres que se dedicaran a vender compresas de tela, copas menstruales o enseñar sobre ginecología natural.

Apenas había algunas mujeres que empezaban a armar sus círculos y eran bastante mayores que yo, que en ese entonces tenía 21 años.

Uno de mis primeros sustentos económicos (siempre fui independiente… aunque al principio fuera viviendo en casa de mis papás… a quién quería engañar mi ego, jajaja), inició con la venta de compresas de tela, eran las únicas que se vendían en Argentina en ese entonces.

Imagina que era tan el principio de toda esta revolución femenina, que sucedía un fenómeno que hoy ya está casi desaparecido: la mitad de mujeres que pasaban por el puesto de venta se horrorizaban, comentaban que le parecía sucio y hasta un retroceso, algunas tapaban los ojos a sus hijas (esto que te digo sucedía en 2008, no en 1980).

Por el opuesto, llegaban mujeres que me escuchaban atentas y lloraban de la emoción, incluso me abrazaban al escucharme hablar sobre las virtudes de nuestra ciclicidad, el cómo antiguamente las mujeres ofrendaban su sangre a la tierra, entre muchas historias sobre el Sagrado femenino.

Esto último no sucedió aisladamente, sino que cada vez que me cruzaba con una mujer y le hablaba con mucha naturalidad de todo este despertar que estaba viviendo, su atención y emoción eran verdaderamente profundas.

De ahí fue que pasé de ser una persona que le daba vergüenza hablar frente a toda la clase a dar cursos para decenas de mujeres en círculo.

La fuerza interna de compartir fue tan grande, que llegué a derribar mis más grandes limitaciones.

Con los años seguí formándome en diferentes terapias con los grandes referentes de distintos sitios del mundo

En Terapia Bioenergética, Respiración Ovárica y Alquimia Femenina, Tantra, Tao del amor, Ayurveda para la mujer, Ginecología folclórica, Masaje de la matriz, Hidroterapia pélvica, Doula, Rebozo, Cerrada post parto, Herbolaria y Etnomedicina. Medicina aborigen en la escuela Kallawaya. Incluso llegué a acompañar varios partos.

Hubo un momento en que me acerqué más al mundo de las plantas medicinales a través de parteras en la tradición. Fue algo que tuvo tanta fuerza en mí, que me llevó a asentarme en lo que hoy es la reserva de bosque nativo donde elaboramos a pequeña escala los productos herbales y medicinales de Conexión Matriz.

Del largo recorrido que fui caminando, puedo decir que hoy mi mayor motor es promover la salud integrando la preservación de los recursos naturales.

Pero no solo es un motor, también es el eje que da estructura a este proyecto.

Es por esto que en esta escuela dedico gran parte de las enseñanzas a promover el uso de plantas medicinales y alimentos del entorno de cada alumna que llega aquí. Frenando la globalización de medicinas herbales y superalimentos de moda, que solo están llevando a la explotación masiva de recursos naturales.

La vida me regaló ser madre de una niña y ser familia, la otra gran escuela.

También me enseñó la vida, las plantas, que no podemos ser sin el entorno.

Actualmente me centro en enseñar y acompañar a mujeres como tú, a conocerse y gestionar su salud con la metodología que fuí desarrollando. Hoy la aplico en sesiones 1:1 y la puedes aprender completa en la Formación de Facilitadoras en Cuidados de la Matriz, por la que ya han pasado mujeres de 11 países en los últimos años.

También estoy volcando todo el conocimiento, prácticas, consultas, preparados y muchas cosas más, en el nuevo proyecto llamado “CHAU GINE”.

Ah, me olvidé algo importante, si decides quedarte te prometo que no vendo curas mágicas, aquí vas a aprender a vivir en salud para siempre.

Que prefieres 10 consejos de coaches en 30 segundos, bye bye.

Aquí nos tomamos la salud de la mujer en serio. La nuestra y la tuya.

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*¡Atenti! puede que nos manden a tu carpeta de correo basura, promociones o esos filtros. Revisa ahí si no nos encuentras

Mira como ellas lo lograron

*Testimonios espontáneos

"Encontré mi camino (después de muchas vueltas y sufrimiento) gracias a la medicina que nos compartiste. Fue como sentir que llegaba a casa, Pame. También gracias a todo lo que nos compartiste de alimentación, dejé de ser vegetariana y hoy encarno la salud de un modo que jamás pensé ¿Sabes que fui con un PNI para hacer análisis de disbiosis y estoy SANA al 100%? Tuviste mucho que ver Pame. Aprovecho para decirte que tu linda formación es lo más bonito, organizado, útil, nutritivo e implementable que he hecho hasta el momento."

"Pooor favor, enserio Pame, me diste la llave de una puerta que abrió un paraíso. No tienes idea de cuanto he aprendido contigo y todo lo que me estoy empapando desde que te conocí. De verdad te amo, no me cansaré de decírtelo jamás."

"Me encantó el taller, me gusto mucho conocerte en persona, y como sostienes el espacio, y experimentar estas técnicas de primera mano. Se me movieron muchas cositas y fue mucho más potente de lo que imaginé inicialmente. Fue enriquecedor conectar con otras mujeres y experimentar con ellas y ver los resultados de las sesiones. Muchas gracias por los regalos extras, me siento muy identificada con lo que explicas de las grasas, y ya tocamos el tema hace unos años que tuvimos una sesión y aprendí mucho sobre buscar lo que nace en la tierra dónde vivo."

"No quería dejar de hacerte saber lo productivo y sanador que fue tomar el curso, gracias por compartir toda tu sabiduría con tanta humildad y tanto respeto. Hacía bastante quería conocerte, me encanta el trabajo que haces, sin dudas es tu misión en la tierra concientizar a las mujeres, ayudarnos a volver a las fuentes, a valorarnos y ser una con la naturaleza. Beso enorme, hasta la próxima"

"Para mí han sido unos meses de mucho aprendizaje y de ratificar que ese es el camino. Me ha encantado tomar otras plantas, mezclarlas y ver resultados y cambios casi de manera mágica. Descubrir el masaje de la matriz fue brutal para mí. Llegué al retiro casi recién operada de mi quiste ovárico, tenía dolor y molestias y después del masaje todo desapareció. Se me movieron muchas cosas y vi claras muchas otras. Tener yo misma la experiencia me da seguridad para hablar y compartir todo este conocimiento. Estoy pensando y preparando la manera de emprender y empezar a poder tratar con otras mujeres. Estoy muy muy agradecida y llena de inspiración."